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Para honrar os caídos não podemos olvidar, a Memória Histórica habita em nossa identidade.
Ilka Oliva Corado*
Há uma parte da história que se esqueceram de relatar, nos ocultaram a verdade, nos querem dominar.
Para que não se repita temos que nos informar. O Chile foi traído e não pela classe popular. Não pelas confusões nem pela originalidade. Não por seu povo honrado, mas sim pelos tiranos que preferiram desertar.
Mentiram-nos desde o principio; não podemos olvidar que o traidor se beneficia do esquecimento e da mediocridade. Para que não se repita devemos nos pronunciar.
O Golpe pelas costas, a queima-roupa a traição, foi a oligarquia que se entregou ao patrão. Ao império dos gringos sempre avessos na imposição.
Foi tanta a avareza que tanto sangue derramou. A inocência das crianças destruiu. A alegria das mães congelou. A simplicidade da vida em água amarga converteu. Mas a resistência nunca venceu, seguem firmes os altivos que não conhecem a traição.
Vivem os caídos no sangue efervescente dos estudantes que por humildes são decentes.
Na mão camponesa berço de artistas inteiros, na voz do proletário que é fiel e sincero. No candor dos avós. No eco dos cerros. Na poesia, nos caminhos.
Vivem os desaparecidos na lealdade do companheiro, naquele que nunca olvida, naquele que é honrado e sincero. Naquele que semeia alegria, consciência e identidade, que respeita seu irmão Mapuche, urbano e rural.
Para que não se repita não podemos olvidar que Chile habita em nossa identidade, na memória das multidões, nas montanhas, na lava do vulcão. Nos mares despertos, na originalidade, nos sonhos nossos de liberdade.
Na pureza da vida, na paz do riacho, nos bairros marginados, nos altos montes nevados. Nos povos negados a ajoelhar, derrotados sem alma e sem arbítrio.
Nas juventudes, nas searas.
O Chile é nosso, companheiros, nossa luta encouraçada, nossas mãos, nossas alvoradas. Nossa essência latino-americana. Nosso ontem, hoje e amanhã.
O Chile é nosso, companheiros, nosso sangue vermelho pulsando em um só coração onde habitam os caídos, os desaparecidos, os torturados, os sobreviventes, os exilados. Os sonhadores, os empesteados. Os marginados.
Para que não se repita não podemos olvidar que a que trai não é a classe popular.
Viva o povo! Vivam os trabalhadores! Viva o Chile! Viva nosso presidente Salvador Allende! Viva nossa Pátria Grande!
(Poesía)
Vientos del Sur
Vientos del sur,
¿Hacia dónde con tanto anhelo?
No nos dejen sin el consuelo
De su fuerza y de su voz
Vientos del sur
Que parieron a Allende
El hombre siempre presente
Que su patria honró
Vientos del Sur
Que viajan desde la cordillera andina
Quédense en este suelo
Y enraícen la decencia
De la herencia campesina
De la lucha proletaria
Del amparo obrero
Miren que tenemos el mismo cielo
Y la misma luna que ilumina
Vientos del Sur
Lancen el descaro oprobio
En cuneta de fusilados
Porque será enjuiciado
Por la honra de esta tierra
Ustedes que dignifican el continente
No olviden tener presente
La histórica memoria
De la decencia y la justicia
Y canten la copla austera
De Violeta Parra y Víctor Jara
Abran las ventanas
Y reciten en torbellinos
La poesía de Neruda
Para que nunca se olvide la tortura
Y la saña del traidor
Y hagan del opresor
Un laberinto sin salida
Para que se pudra en vida
En su estiércol y hedor
Vientos del Sur
Ustedes que vieron correr la sangre
Que el dolor no los consuma
Aviven la brasa ardiente
De inocente rebeldía
Conviertan la noche en día
Y que sea la alegría
De un jardín enflorecido
La que caliente el nido
Donde habita la memoria
Y que sea la historia
Quien los redima.
Poesía a media voz
Una poesía a media voz
Con el pecho engrandecido
Por los caídos que la dictadura dejó
Por los huérfanos
Por las viudas
Por los desaparecidos
Por las transgredidas
Por las viejas y sangrantes heridas
Que causó un hijo traidor
Una poesía a media voz
Por la guitarra que nunca calla
Son sus cuerdas las mañanas
Que la alborada embelleció
Una poesía a media voz
Por el vibrante ahínco
De levantar la cara
Y de ver de frente al sol
Por las tumbas que no descansan
Por los cuerpos nunca encontrados
Por los versos recitados que el silencio no enlutó
Por la sangre que sigue viva
Por la decencia de la vida
Y del cansado caminar
Para que vuelva a germinar
La savia que no marchita
Más bien recita con voz entrecortada
Los nombres que la memoria nunca olvidó
Un aplauso a los caídos en ferviente lucha camaradas
Que esto es monte de una arada que jamás se secará
Una poesía a media voz
Por las despedidas exiliadas
Por los reencuentros aplazados
Por los abrazos quedados
Que se guardan con dolor
Por la foto en el corredor
Que espera paciente a su dueño
Que regrese del largo sueño
Que lo desapareció
Por la virginal pureza
De la niña vulnerada
Por la lasciva de un soldado violador
Por la madre de vientre lozano
Que una hija honrada parió
Por el olvido jamás huido
Porque grita con sed de justicia
Para que escuchen todas las aristas
Que un Golpe de Estado de dejó
Una poesía a media voz
Por la memoria que no se rinde
Y sigue de linde en linde
Cuestionando al conspirador
Una poesía a media voz
Por el país que amo
Son mis versos los honrados
De mencionar su nombre
Y que honra desde el Sur
A este ingrato continente
Que solo sabe ver hacia el norte
Es Chile el país del, ¡nunca jamás!
*Colaboradora de Diálogos do Sul, do território dos Estados Unidos.